La revista internacional Forbes ha seleccionado al Boloencierro de Mataelpino como uno de los diez eventos europeos más originales e interesantes que se desarrollarán a lo largo de 2020.

Se trata de un artículo que hace un repaso a actividades peculiares que "ocurren en hermosas ciudades, pueblos y aldeas de Europa, para todas las edades y niveles" con el que se pretende ayudar a los lectores con sus planes de viaje durante este año.

"Para algunas personas, viajar a un lugar es en sí mismo el objetivo de un viaje. Para otros, viajar con un propósito hace que el viaje valga la pena", comienza diciendo, y menciona para confeccionar la lista a Rad Season, un sitio web donde se puede encontrar y reservar alojamiento para deportes de acción, eventos de aventura y festivales de música de todo el mundo. 

"Europa ofrece eventos y actividades para todos los gustos todo el año", apunta, destacando, entre otros, la "Batalla de Naranjas"(Italia) en el mes de febrero, la persecución del "Queso rodante" (Reino Unido) en mayo, el "Campeonato de transporte de esposas" (Finlandia) en julio, las "Olimpiadas del Barro" (Alemania) en agosto o, en España, los Concursos de Castells -torres humanas- de Tarragona (aunque Forbes no lo precisa, suele celebrarse cada dos años en el mes de octubre) y, por supuesto, el Boloencierro de Mataelpino, "alabado como uno de los eventos más divertidos en España, ocurre durante la última semana de agosto".

La revista explica que se celebra en "un pequeño pueblo de 1.800 habitantes en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, no lejos de Madrid" y que surgió hace ocho años como una alternativa menos peligrosa a los tradicionales encierros con reses bravas.

DIVERSIÓN NO EXENTA DE RIESGO

El Boloencierro, que tiene lugar durante las fiestas patronales de San Bartolomé, es una carrera abierta en la que una bola gigante de resina sintética o poliespán persigue a los corredores en un recorrido cuesta abajo por las calles de Mataelpino.

En sus inicios pesaba unos 100 kilos, se engordó hasta los 200, y en vista de los accidentes que causó en varias ediciones, con heridos por aplastamiento, se adoptaron medidas de seguridad: se redujo su peso hasta los 30 kilos -también el diámetro- el año pasado, además de obligar a los participantes a llevar casco. Aún así, hubo percance. Lo sufrió el propio alcalde, Javier de los Nietos, golpeado por la bola en un rebote.

Más allá de las fronteras de Mataelpino, el Boloencierro se ha exportado a pueblos de la región como Moralzarzal o Navacerrada, entre otros, y La Granja de San Ildefonso, en Segovia, fue el primer pueblo no madrileño en incluirlo en su programación.