Ya sucedió en el año 2017 cuando un grupo de vándalos destrozaron todo el Belén Monumental en la zona de los Jardincillos de San Lorenzo de El Escorial. Pero este año la insensatez de algunos no ha tardado ni un día. Apenas unas horas después de la inauguración, el pasado 5 de diciembre, en la madrugada del domingo al lunes, el Niño Jesús aparecía sin cabeza y con uno de los brazos arrancados. Indignación popular y de los voluntarios porque “no es lo mismo que lo hagan con una oveja u otra figura que con el niño Jesús”, apuntaba Carlos Contreras, coordinador de los voluntarios.
Ante el vandalismo, unión y trabajo. Solo un día estuvo el pesebre sin figura, que ya luce para disfrute de vecinos y visitantes. Ahora el objetivo es localizar a quienes realizaron la fechoría.
Las muestras de apoyo e indignación han llenado las redes sociales durante los últimos dos días con el deseo general de que estos hechos no se vuelvan a repetir.
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