Estamos acostumbrados a ver las pistolas ‘Taser’, técnicamente denominadas Dispositivo Electrónico de Control (DEC) (Taser es la marca comercial) en las películas y series americanas, pero poco a poco se van incorporando también al equipamiento de los agentes en nuestro país.

De hecho, la Policía Local de Torrelodones acaba de sumar dos a su equipamiento, además de cuatro cámaras personales que, a partir de ahora, llevarán los agentes en sus intervenciones.

Estas pistolas lanzan dos dardos que emiten una descarga eléctrica capaz de paralizar momentáneamente a una persona y están pensadas como un elemento, sobre todo, de carácter disuasorio. “Permite paralizar momentáneamente a una persona en un estado de agresividad que pueda causar daños a otros o a los agentes para poder reducirla. Son unos dispositivos que no generan prácticamente daños pero son muy disuasorios”, explica Víctor Arcos, concejal de Seguridad de Torrelodones.

Su uso está prohibido por el Reglamento de Armas, excepto en el caso de los funcionarios especialmente habilitados. Por ello, los agentes de Torrelodones que las utilizarán han recibido formación específica tanto sobre sus características como sobre su uso.

Además de las pistolas táser, se han adquirido cuatro cámaras personales que los agentes llevarán prendidas al pecho. “Tienen una pegatina amarilla que advierte a la persona de que puede ser grabada. Una vez se conecta, también se encienden las de los agentes que puedan estar alrededor”, detalla Arcos.

La Policía local de Torrelodones ha creado un protocolo y procedimiento específico que regulará el uso de los Taser y la protección de datos de aquellas personas que acaben siendo grabadas por las cámaras.