Que haya un considerable número de ejemplares de cabra montés en la Sierra de Guadarrama podría parecer lo contrario a un problema. Pero lo es. Hasta tal punto de que la Consejería de Medio Ambiente tiene listo ya un nuevo plan para gestionar la sobrepoblación de estos animales.

Según los estudios realizados por la Comunidad de Madrid, en la actualidad hay más de 6.000 ejemplares de cabra montésen la Sierra de Guadarrama, con una densidad de 34 ejemplares por kilómetro cuadrado, que se concentran principalmente en la zona de Cuerda Larga y La Pedriza y están empezando a repercutir negativamente en el entorno natural, con num

"En las cumbres es donde se refugian durante buena parte del año y hay un proceso erosivo en los suelos por el paso de la cabra, que se ve incrementado por las lluvias y escorrentías. También se ha visto la afección a plantas nutricias para determinadas especies de lepidópteros, como es la mariposa Apolo, una especie muy singular de alta montaña que necesita esas plantas para poder reproducirse", asegura el director general de Biodiversidad, Luis del Olmo.

El plan para gestionar esta sobrepoblación ya ha sido aprobado por el Patronato del Parque Nacional del Guadarramay ha sido sometido a información pública.

Se lleva tiempo actuando en el control de estos animales, ha explicado Del Olmo, y este documento servirá para reforzar estas acciones. "Medidas, por ejemplo, como la disminución en la tasa de captura para poder sacar adelante ejemplares, se han sacado 600 en los últimos diez años, que han ido a otros espacios naturales como los Pirineos".

La cabra montés se reintrodujo en la Sierra de Guadarrama en los años 80, con la suelta de varias decenas de animales en el Hueco de San Blas, entre Manzanares El Real y Soto del Real.

La sobrepoblación actual afecta incluso a la propia supervivencia de la especie, porque reduce la proporción de ejemplares jóvenes, permite que aumenten los animales con cuernos rotos o malformaciones, favorece la aparición de epidemias y su contagio a otras especies, y, además, hace que los animales pierdan el miedo a los humanos e invadan zonas urbanas.