La Comunidad de Madrid se verá en la "obligación" de plantearse cerrar grandes centros de vacunación como el Wanda Metropolitano o el Wizink Center si la semana que viene no recibe más de las 157.900 dosis de Pfizer que hasta el momento tiene confirmadas por parte del Gobierno central.

El viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, ha informado de ello este viernes en la habitual rueda de prensa para actualizar la situación epidemiológica de la región, en la que ha censurado que "a día de hoy" la Comunidad de Madrid "no tiene información" de vacunas disponibles para la próxima semana "más allá de las 157.900 que nos ha confirmado Pfizer".

"No tenemos información y estamos hablando de que esta semana hemos puesto unas 270.000 vacunas. El asunto es que, con esta limitación de llegada de vacunas a nuestra comunidad, si éstas son las últimas que vamos a recibir nos veremos en la obligación de plantearnos el cierre de los puntos de vacunación masiva", ha apostillado.

La Comunidad de Madrid solo tiene un stock de 3.000 dosis de AstraZéneca, 29.000 de Moderna y 100.000 de Pfizer, parte de las cuales se administrarán entre este viernes, el fin de semana y el lunes y martes. “Si llegan 120.000 dosis menos de lo normal, habría que reorganizar todo y parar la vacunación” el miércoles. “Cuando oyes que el 70 o el 80% de la población va a estar vacunada en agosto... en fin...”, ha dicho el viceconsejero en clara alusión a las previsiones optimistas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Antonio Zapatero ya había manifestado en otras ocasiones que no saben cuáles son los criterios para el reparto de las vacunas a las comunidades porque el Ministerio de Sanidad "no los ha aclarado". Y es que, Madrid ha recibido unas 167 dosis/ 1000 habitantes de vacunas de ARN, mientras que a otras comunidades están llegando incluso más de 300 dosis.

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Madrid apuesta por que las empresas puedan comprar vacunas

Por otro lado, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha incidido en la postura de la Comunidad con respecto a las edades para las que se reserva AstraZeneca: “Vamos a defender que quien quiera vacunarse de forma voluntaria, que siga adelante. Nosotros creemos que quien esté por debajo de 60 y quiera vacunarse con AstraZeneca debería poder, firmando un consentimiento”.

Además, la presidenta ha incidido en la idea de que “con las empresas hay que valorar si tienen la capacidad de comprarlas -las vacunas- para sus empleados, que pudieran empezar a hacerlo". "Con esto, se me criticará para variar, pero verás cómo al final se pone en marcha. Esto serviría para las grandes y pequeñas empresas que necesitan recuperar el pulso y que con la vacuna podrían volver a la normalidad”. “El cuello de botella es tal, la maraña burocrática y la falta de reflejos en las instituciones es tan inmensa que pagamos todos”, ha finalizado Ayuso.

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