Cuatro novilladas picadas componen la Feria Taurina de Guadarrama, que se celebrará con motivo de las fiestas patronales de San Miguel Arcángel y San Francisco de Asís los días 29 de septiembre, 2, 3 y 4 de octubre.

El Ayuntamiento ha cerrado ya las ganaderías que formarán parte del cartel. Se han seleccionado Hijos de Celestino Cuadri, Hermanos Lozano Alcurrucén, Gabriel Rojas y Aurelio Hernando, cuatro hierros diferentes que competirán no solo por ofrecer el mejor espectáculo, sino por alzarse con alguno de los galardones incluidos en la segunda edición de losPremios Torre de Guadarrama que premian tanto la calidad de las ganaderías como de los animales, así como la de los diferentes participantes en la lidia durante la Feria.

La ganadería Celestino Cuadri tiene sus fincas en Huelva, perteneció a Celestino Cuadri Vides y, desde su muerte, la gestionan sus herederos con el nombre Hijos de don Celestino Cuadri Vides. Los toros de este hierro tienen hoy un encaste propio y único, debido al cruce genético de las reses, procedentes de sangre Vistahermosa (Urcola-Santa Coloma y Gamero-Cívico). En tipología y comportamiento, son animales en los que la mezcla de sangre ha dado como resultado un toro cuajado, corto de manos y bajo de agujas. Suelen dominar los negros, aunque en ocasiones los hay de pelo castaño y listones.

Alcurrucén parte de Juan Sánchez Tabernero y adquirida en 1967 por los Hermanos Lozano, es en 1982 cuando se eliminó todo lo anterior, para formarla con vacas y sementales de herederos de Carlos Núñez anunciándola como “Alcurrucén”. Son, por lo tanto, animales de encaste Núñez. Se trata de ejemplares que mezclan en su comportamiento la nobleza del toro parladeño y la casta del de Villamarta. Suelen ser ejemplares de caja regular y fino de hechuras.

La ganadería de Gabriel Rojas, con sus fincas en Sevilla, traerá hasta Guadarrama sus animales de encaste Núñez, en los que se conserva e impulsa la mayor pureza de la raza, sin influencias y buscando ejemplares que representen, de la mejor manera, las características propias del encaste.

La última de las ganaderías, la de Aurelio Hernando, está ubicada en Madrid en las cercanas localidades de Colmenar Viejo y Soto del Real. Se trata de una de las pocas que, en la actualidad, conserva la mítica casta Veragua. Sangre brava de abolengo que, este hierro, selecciona para mantener sus variadas capas y su seriedad clásica y para que sus astados embistan con bravura, estilo y duración.