Agentes de la Guardia Civil de Galapagar han detenido a cuatro personas por su presunta implicación en diez hurtos, todos ellos perpetrados a personas de avanzada edad que se disponían a sacar dinero de cajeros automáticos.

La investigación se originó tras el hurto de 1.000 euros a un hombre de 81 años el pasado mes de enero. Los autores, dos varones jóvenes, distrajeron al anciano solicitándole fuego. Ante su negativa, le increparon, llegando uno de ellos a colocar el paquete de tabaco sobre el teclado del dispensador y huyendo a continuación. Cuando la víctima volvió a intentar sacar dinero, no se lo dispensaba ya que había excedido su límite diario, por lo que interpuso denuncia tras dirigirse a su entidad.

El modus operandi utilizado llevó a los agentes a realizar un examen sobre denuncias similares interpuestas en otros puestos de la Guardia Civil, y así han logrado localizar otras nueve más, donde la metodología era la misma.

En todas ellas son dos varones jóvenes los que seleccionan a su víctima. Una vez que ha tecleado su número PIN, uno llama su atención y la distrae para así robarle, tecleando el otro la cantidad de 1.000 euros y abandonar el lugar precipitadamente.

El visionado de las cámaras de seguridad y el testimonio de los afectados y los testigos presenciales de los hechos permitieron a los agentes llegar a su plena identificación.

Los ahora detenidos son cuatro jóvenes de nacionalidad rumana, uno de ellos menor de edad y los otros tres entre 20 y 30 años, quienes tienen fijado su domicilio en Leganés y Getafe. Desde estas localidades del sur se desplazaban hasta la zona noroeste de la región para cometer los hechos. Se les atribuyen robos con estas características no solo en Galapagar. También en el vecino Colmenarejo, en San Lorenzo de El Escorial y en Guadarrama.

Cuentan con numerosos antecedentes por hechos similares en todo el territorio nacional.