Cerca de 7.000 alumnos recibieron atención educativa en las aulas hospitalarias de la Comunidad de Madrid durante el pasado curso escolar, 2017-2018. 

Su objetivo es asegurar la continuidad del proceso educativo, evitar el retraso escolar que pudiera derivarse de esta situación y favorecer la comunicación entre los alumnos hospitalizados y sus centros educativos. De  esta manera, se facilita la incorporación a su colegio o instituto una vez transcurrido el periodo de convalecencia. 

Estas unidades, atendidas en el curso actual por 31 maestros de Primaria y 17 profesores de Secundaria, están en funcionamiento en aquellos hospitales de la región que cuentan con camas pediátricas de media y larga estancia.

Actualmente son 13: el Clínico, Doce de Octubre, Gregorio Marañón, La Paz, Niño Jesús, Ramón y Cajal, Príncipe de Asturias, Fundación Alcorcón, Fuenlabrada, Universitario de Getafe, Severo Ochoa, Móstoles y, uno de los últimos en incorporarse, el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, que este lunes ha recibido la visita del consejero de Educación.

"Se trata de un recurso absolutamente imprescindible para que los niños y niñas pierdan el mínimo posible de ritmo en cuanto a aprendizaje, además de ayudarles a la normalización y, por tanto, a su recuperación anímica durante su estancia en el hospital", asegura Rafael van Grieken.

El aula hospitalaria del Puerta de Hierro cuenta, además, con una unidad para la atención de alumnos con patologías psiquiátricas, que han recibido clases de dos profesores de Educación Secundaria. También hay un maestro para el aula de Pediatría y dos docentes del Servicio de Apoyo Educativo Domiciliario (SAED), adscritos al aula. 

A través de SAED, la Comunidad de Madrid atiende a niños que padecen enfermedades o lesiones que les obligan a períodos de convalecencia prolongados. El alumno recibe en el domicilio clases entre cuatro y nueve horas semanales por parte de profesorado de la consejería de Educación.