Alquilar una vivienda en la región no es tarea fácil y cada vez los inquilinos tienen que rascarse más el bolsillo porque el precio ha subido un 4,7 por ciento en el último año.

Y es que Madrid es la comunidad más cara para alquilar, con un precio de 15,1 euros por metro cuadrado, según un informe publicado por el portal inmobiliario Idealista. En la zona de Sierra, los alquileres también han subido considerablemente en los últimos meses.

Nada parece frenar la escalada ascendente del precio del alquiler. De entre los municipios madrileños analizados en este informe, destacan las subidas anuales de Valdemorillo, con 11% o Galapagar, con un 8. Esto no quiere decir que aquí estén las viviendas más caras. Ese ranking lo encabeza Torrelodones, con 9,3 euros/m2, donde un piso de tres dormitorios ronda los 1200 euros. La cosa baja y se queda entre 700 y 850 euros si buscamos en Collado Villalba, Alpedrete, San Lorenzo, Galapagar o Valdemorillo.

El denominador común de todas ellas es la gran subida de los últimos meses por la falta de oferta. “El precio en la capital ha subido tanto que la gente busca fuera, en la periferia. Pero ahí la oferta es menor, lo que provoca un ascenso de los precios”, explicaba en COPE de la Sierra el portavoz de Idealista, José López Molero.

Hay que adoptar medidas para que haya más oferta

¿Solución? Más vivienda en el mercado. Y eso pasa por más garantías para los propietarios. “Hay que adoptar medidas para que haya más oferta y para eso habrá que pensar en incentivos fiscales para los propietarios y mucha más seguridad jurídica, que ahora no tienen”, añade López Molero.

Por otro lado, el último Real Decreto aprobado por el Gobierno central para regular los precios del alquiler, lejos de ayudar a frenar la subida, la ha agudizado porque muchos propietarios han aprovechado para extinguir los contratos que tenían y hacer otros nuevos con un precio muy superior. Todo en previsión de que no lo podrán aumentar más allá del IPC en los próximos años. Además, los propietarios miran con lupa a los inquilinos: “El Decreto limita las garantías que puede pedir un propietario a un inquilino, así que se buscan perfiles más seguros y solventes, lo que perjudica a las clases a las que se quería beneficiar”, apunta el portavoz de Idelaista. 

Los gráficos marcan una subida más contenida en los últimos meses pero la cosa sigue al alza y es mucho peor en la capital.

En la otra cara de la moneda, El Escorial, donde ha bajado un 0'5 por ciento en el último año.