Bares, restaurantes y salas de concierto reabrirán este lunes, aunque la patronal Fecasarm, que pide acabar con el confinamiento de fin de semana y relajar el toque de queda en Fin de Año, calcula que un 60 % del ocio nocturno seguirá cerrado porque no le compensa una apertura con límite horario y de aforo.

Al margen del debate económico sobre las restricciones impuestas por la pandemia, los datos epidemiológicos reportados este domingo por el Departamento de Salud siguen mejorando poco a poco, con 1.204 nuevos casos y 58 fallecidos las últimas 24 horas y con un riesgo de rebrote en descenso, hasta situarse en 313 puntos, al igual que la presión sobre las UCI.

El descenso de los nuevos contagios -733 menos que ayer- confirma que la velocidad de transmisión del virus se está frenando en Cataluña, donde el índice de rebrote ha descendido en 18 puntos, pese a que se mantiene extremo, y, aunque los pacientes hospitalizados ha subido ligeramente, los ingresados en las UCI han bajado: 514 pacientes, 13 menos que el día anterior.

Tras la polémica desatada ayer al publicar el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) que las salas de música en vivo debían seguir cerradas en la primera fase de la desescalada, al contrario de lo que había anunciado el Govern el jueves, y la rectificación posterior, hoy el conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha achacado el malentendido a un "error sintáctico".

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Sàmper ha asegurado que la publicación del DOGC, que indignó al sector del espectáculo, obedeció a un error como "muchos" de los que ha cometido el Govern, "especialmente esta semana", en clara alusión a la crisis abierta en el ejecutivo a raíz de las filtraciones sobre el documento con las medidas de la desescalada que empieza mañana.

El conseller se ha referido asimismo a una de esas medidas, el toque de queda, que "ha llegado para quedarse" y será una de las normas que "costará más de irse", de forma que se mantendrá en Nochevieja, aunque el plan de desescalada "tampoco es de hormigón y se podrá hacer más o menos restrictivo".

Precisamente al toque de queda ha aludido también la patronal Fecasarm, que ha pedido al Govern que lo amplíe hasta la 01.00 los fines de semana y como mínimo hasta las 02.00 la noche de Fin de Año.

Aunque ha celebrado la rectificación del DOGC, ha exigido las mismas medidas de reapertura para el resto del ocio nocturno -salas de fiesta y discotecas-, "excluidos injustificadamente".

Asimismo, ha urgido al Govern a "dejar sin efecto urgentemente" el cierre perimetral del fin de semana, lo que permitiría "salvar mínimamente la campaña de Navidad" y posibilitaría que algunos locales celebraran la Noche de Fin de Año.

La patronal ha reiterado que los horarios de cierre y el aforo estipulados en esta fase del Plan de desescalada son arbitrarios y han sido impuestos "a ojo", por lo que pide en adelante "voluntad política y un diálogo fluido con las administraciones".

Mientras tanto, a la espera de que la vacuna se distribuya de forma equitativa por todos los países, tal y como ha pedido hoy Virginia Rodríguez, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), la dirección General de Protección Civil de la Generalitat ha emplazado a los ciudadanos a corresponsabilizarse en la lucha contra la pandemia.

La subdirectora de Protección Civil, Imma Solé, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad personal de la ciudadanía en sus hábitos sociales, más allá de lo que estipulen las normas de la desescalada, para doblegar al virus.

Solé ha pedido sentido común y responsabilidad ante la situación de excepcionalidad que vivimos, evitando la interacción con personas no convivientes, manteniendo las distancias de seguridad, optando por espacios al aire libre, ventilando los interiores y usando las mascarillas.