Sufrir ruido continuado altera la conducta más pacífica, y provoca un estado de nervios con consecuencias para la salud, para las víctimas. Solo quien lo ha sufrido, o quien lo padece en la actualidad, sabe las consecuencias, que puede llegar en algunos casos a cambios de domicilio. Una situación no habitual, pero tampoco aislada y que es fuente de graves problemas vecinales.
En Herrera en Cope Catalunya, un vecino de Horta, Daniel Romero, ha denunciado su situación "es insoportable, juegan a futbol, taconean, gritan a todo el día, tengo incluso grietas en mi piso, que he tenido que reparar con un coste de 700 euros
El afectado a intentando hablar con sus vecinos, "y me dicen que ellos no son. Yo les digo que hay que buscar una solución porque que no puedo dormir, y afecta a mi salud".
En Barcelona, el criterio de la buena calidad acústica en interiores se basa en estos grados; en horario diurno (de 7 de la mañana hasta las 23.00 horas), en dormitorios es de 35 decibelios, en la sala de estar de 40 decibelios y en las zonas de servicio de 55 decibelios. En horario nocturno (de las 23.00 horas a las 7.00), el dormitorio es de 30 decibelios, la sala de estar de 35, y la zona de servicios de 40 decibelios.