Según ha señalado la Oficina de Barcelona del Parlamento Europeo a través de un comunicado, las medidas para contener la pandemia de Covid-19 han provocado un "enorme impacto económico" en el comercio, especialmente en los sectores considerados no-esenciales.

Concretamente, las ventas físicas durante la primera ola de la pandemia --en la que la gran mayoría de tiendas estaban cerradas-- cayeron un 80%, un fenómeno que se ha ido repitiendo en las olas siguientes.

Desde el inicio de la pandemia, se calcula que en Barcelona han cerrado cerca de 3.000 establecimientos de proximidad.

Montserrat ha expresado que el modelo de comercio local y de proximidad europeo es único y difícil de encontrar en otros continentes y que, como presidenta de la comisión de Peticiones, le complace "recibir iniciativas interesantes y constructivas" de apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

Vendrell ha declarado, por su parte, que desde Barcelona Comerç, "se defiende el comercio local y de proximidad", el comercio de barrio, con un área de influencia de 25.000 comercios.