El Hospital Vall d’Hebron ha demostrado la eficacia de un protocolo que permite la mejora recuperación de las pacientes que han sido intervenidas de cáncer de ovario avanzado. Estas técnicas permiten avanzar las altas y disminuir los riesgos de reingresos.

Este protocolo forma parte del ensayo crítico PROFAST, liderado por la Unidad de Ginecología Oncológica y Patología del Trato Genital Inferior del Vall d’Hebron, junto con el grupo de Investigación Biomédica en Ginecologia del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR).

Las diversas técnicas permiten que las pacientes puedan recibir el alta hospitalaria hasta dos días antes y se disminuye la tasa de reingreso. Este protocolo de recuperación intensificada (ERAS) se basa en un conjunto de estrategias que se aplican antes, durante y después de la operación para facilitar la recuperación de las pacientes. Reduce el tiempo de ingreso en el hospital, minimiza el riesgo de sufrir complicaciones y mejorar el confort.

Esta nueva estrategia provoca que ya no sea necesaria una preparación intestinal intensa antes de la operación, simplemente se debe administrar un enema, una preparación líquida inyectada por el recto, la noche anterior. El protocolo permite también que los pacientes se tomen dos horas antes de la intervención 200ml de maltodextrina, una bebida azucarada, y pueden iniciar la dieta seis horas después de la operación. Antes de aplicar estas técnicas, las pacientes debían llegar en ayunas.

El protocolo ERAS también recomienda valorar el estado nutricional antes de la realización de la cirugía, eliminar los drenajes lo más temprano posible y fomentar que las pacientes se sienten y empiecen a caminar después de la intervención.

Los analgésicos que se utilizan son distintos y se evita el uso de la morfina, ya que puede tener más efectos secundarios. Antonio Gil Moreno, jefe del Servicio de Ginecologia de Vall d’Hebron y líder del grupo de Investigación Biomédica en Ginecologia del VHIR explica que “hemos demostrado que este protocolo mejora la evolución y el confort de las pacientes sin incrementar las complicaciones postoperatorias”.

El protocolo ERAS se implementó en 2014 en el hospital Vall d’Hebron para pacientes con cáncer ovario, pero hasta ahora no existía la evidiencia científica que demostrara su eficacia. Para validar este tratamiento, se incluyeron 100 mujeres con la enfermedad en el estudio; la mitad siguieron el protocolo habitual y el resto siguieron el protocolo ERAS.

Entre las conclusiones del estudio, destaca que el grupo de pacientes tratadas con el protoclo ERAS recibieron el alta, de media, dos días antes que el resto de las pacientes. Las pacientes del grupo ERAS estaban unos 7 días en el hospital, mientras que las del grupo control estuvieron unos 9 días ingresadas. A más, las pacientes ERAS tenían una tasa de reingreso mucho más baja, tan solo el 6%, mientras que el grupo restante tenían una tasa de reingreso del 20%.

Esta reducción en el tiempo de ingreso, la intensificación de las curas y la mejor evolución de las pacientes mediante el protocolo ERAS a su vez supone un ahorro económico del centro y del sistema sanitario, se ahorran unos 1.146 euros por paciente.

Este protocolo ya está disponible para toda la cirugía ginecológica y mamaria y el hospital está trabajando “para poder adaptarlo en el abordaje de cualquier tipo de ciruja” confesaba Asun Pérez, líder de la sección de la Unidad de Ginecologia Oncologica y Patologia del Trato Genital Inferior del Hospital Universitario Vall d’Hebron.

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Un nou protocol afavoreix la recuperació de les pacients intervingudes per càncer d'ovari, redueix la seva estada hospitalària i la seva taxa de reingrés. Així ho demostra un estudi pioner portat a terme a Vall d'Hebron.

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— Vall d'Hebron (@vallhebron) April 16, 2021

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