El nuevo espacio para personas en situación vulnerable localizado en el recinto de Fira de Barcelona en Montjuïc, habilitado por el Ejército en colaboración con el Ayuntamiento, abre este miércoles con 225 plazas iniciales dirigidas a personas sin hogar para garantizarles la seguridad, la alimentación y la higiene durante el confinamiento por el coronavirus.

El pabellón consta de 6.000 metros cuadrados y tiene una capacidad máxima de 1.000 plazas. Se prevé que la semana que viene se habiliten 225 camas más, cifra que irá aumentado en base a la demanda y las necesidades que requiera la situación. En este espacio no habrá personas con Covid-19, pues las que presenten síntomas serán trasladadas a centros sanitarios.

En este pabellón principalmente habrá hombres, porque las mujeres serán destinadas al espacio habilitado en un equipamiento municipal de Dos de Maig, donde hay 72 plazas, y está previsto que las familias sin hogar puedan ir a los 220 pisos turísticos que el Ayuntamiento alquilará durante dos meses para hacer frente a la situación.

Los servicios sanitarios tomarán la temperatura a todas las personas antes de entrar, para comprobar que no tienen síntomas de coronavirus, y habrá un equipo multidisciplinar de 43 personas compuesto por educadores, trabajadores sociales, psicólogos, integradores, responsables de logística y voluntarios que trabajarán en diferentes turnos.

Las personas que estén enfermas por otras cuestiones no relacionadas con el coronavirus también tendrán un espacio en este pabellón para ser atendidas, y personal del Ayuntamiento se encargará de recoger a las personas sin hogar, que decidirán voluntariamente si quieren ir al pabellón de la Fira.

El espacio se ha habilitado con la cooperación del Ayuntamiento de Barcelona, la Cruz Roja, la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Ejército de Tierra, Bombers de Barcelona, Guardia Urbana y Fira de Barcelona. Para este proyecto, Endesa y la Fira de Barcelona han acordado que la compañía eléctrica Endesa suministre gratuitamente toda la energía necesaria para la acogida de las personas vulnerables.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha sido la encargada de habilitar todo el espacio en el pabellón de la Fira, una actuación llevada a cabo el pasado domingo por un convoy formado por 65 militares y 15 vehículos, que montó un módulo de 10 duchas, 225 literas triples de uso individual y una cocina con capacidad de confeccionar hasta 300 raciones diarias.