Los ayuntamientos de Gavà y Castelldefels han anunciado este jueves que cerrarán sus playas para la verbena de Sant Joan para evitar aglomeraciones, siguiendo las recomendaciones del Procicat.
A diferencia de Barcelona, que las mantendrá abiertas, las policías municipales de ambos municipios establecerán un dispositivo para impedir el acceso a la zona de arena y evitar el consumo de alcohol en la vía pública.
Lo que sí se permitirá es el acceso de los clientes a las terrazas de los chiringuitos de la playa y a los restaurantes de la franja costera, siempre en la franja horaria permitida y respetando las limitaciones de aforo. En el caso de Gavà, estas medidas se aplicarán también durante la verbena de Sant Pere y la fiesta mayor.
Ambos consistorios han anunciado la decisión a través de un comunicado emitido el día después de participar en una reunión con representantes municipales de Barcelona, Sant Adrià de Besòs, Badalona, Viladecans y El Prat de Llobregat para tratar la cuestión.
Al final del encuentro, el teniente de la alcaldía de Prevención y Seguridad en el Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, anunció la "voluntad" del conjunto de municipios metropolitanos, cada uno con matices diferentes, de mantener abiertas sus playas para la verbena.