La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) propone que se empiece a programar y organizar un retorno "escalonado" de los alumnos en las escuelas.

Según la federación, hay una "preocupación" por la falta de cumplimiento de los contenidos escolares y las evaluaciones finales, además de una "brecha digital". Por eso creen que hay que considerar "las consecuencias psicológicas del confinamiento y planificar el retorno, priorizando los alumnos por encima de los contenidos".

El objetivo, dicen, debe ser compensar de alguna manera "unas desigualdades que ya existían antes de la crisis sanitaria pero que el confinamiento ha agravado". Mientras dure el confinamiento, piden a las telefónicas conexión para los hogares con niños.

Así, los vecinos reivindican un retorno a las aulas que permita "hacer un cierre emocional de curso". Apuntan que la implicación de los docentes puede ayudar a priorizar actividades para consolidar "lo aprendido" al tiempo aumentar el refuerzo educativo en los centros donde se concentra la población escolar "con más carencias".

En cualquier caso, las asociaciones señalan que la toma de decisiones debe considerar las diferencias entre etapas educativas y contemplar la evaluación continua como alternativa a exámenes finales.

Por otra parte, expresan preocupación ante la posibilidad de alargarlo más allá de las fechas previstas oficialmente y piden también una programación "cuidadosa" del curso siguiente. "Ni el alumnado ni el profesorado no están en condiciones emocionales de superar el reto que supone poner por delante el currículo", denuncian.

Además, remarcan que los centros educativos, en general no reúnen las condiciones adecuadas para soportar las temperaturas elevadas del verano, "con aulas con ratios de 25-30 alumnos".