Los Mossos d'Esquadra han detenido esta madrugada un hombre de 20 años de origen neerlandés que circulaba a 210 km/h en un tramo de 80 km/h en la C-31 a su paso por el Prat de Llobregat.
Los agentes han "cazado" el hombre a la una de la madrugada en un control de velocidad en el punto quilométrico 196 y se le acusa de un delito contra la seguridad vial, dado que triplicaba la velocidad máxima permitida.
Al parar el vehículo e identificar el conductor, los agentes han visto que no disponía del permiso de residencia y, finalmente, ha quedado detenido por conducir a una velocidad penalmente punible. El detenido ha pasado a disposición judicial y el juez instructor ha decretado su libertad con cargos.