La Asamblea por una Bilingüe (AEB) ha mostrado su indignación y su incredulidad tras recibir la respuesta de la Alta Inspección de Educación en la que les explique que sólo los tribunales pueden dictaminar que un libro de texto es “adoctrinador”, y en definitiva, que “contraviene la Constitución”. La notificación hace referencia a un libro de segundo de ESO de la Editorial Baula, de lengua catalana, en el que situaba a Madrid, Málaga o Extremadura como lugares “extranjeros”. Y todo ello, para hablar de gentilicios.

La presidenta de la entidad, Ana Losada, no entiende esta respuesta de la Alta Inspección teniendo en cuenta que la propia editorial, tras la denuncia de los padres y de la AEB, cambió inmediatamente el contenido de la licencia digital. Respuesta, dice Losada, que muestra que el Ministerio no tiene intención “de hacer absolutamente nada” ante las denuncias por adoctrinamiento en Cataluña. Y ha lamentado la situación de desamparo en la que se encuentran los padres. Por este motivo, cree que lo único que queda es una “revolución cívica contra estos atropellos”.

En su respuesta, la Alta Inspección alude a la autonomía de los centros públicos para fijar los libros de texto que se van a utilizar y también a la prohibición de censura previa que recoge la Constitución. De ahí, añade el organismo, que no se puedan “tomar medidas que supongan censura previa, debiendo ser los órganos jurisdiccionales previa denuncia lo que puedan adoptar medidas cautelares”.

Losada deja claro que van a estudiar los pasos que van a seguir a partir de ahora y “vamos a buscar que alguien nos ampare. Es muy peligroso que en los libros se diga cualquier cosa bajo la excusa de la libertad de expresión. Esta excusa, hasta ahora, la había utilizado el poder nacionalista (…) un gobierno que trabaja para la independencia”, pero el Gobierno de España, añadía, “entiendo que tiene otro objetivo”.

La presidenta de la AEB ha vuelto a insistir en que los padres deben denunciar estos casos de adoctrinamiento como el de este libro de texto, si hace falta a través de la propia asociación.