Una tormenta con ráfagas de viento que llegaron a los 102 km/h en el fondo del valle ha causado distintos daños materiales en Andorra, especialmente en las parroquias de Andorra la Vella, Escaldes-Engordany y Sant Julià de Lòria, según ha informado el Gobierno.

Los cuerpos de seguridad del país han realizado durante la noche de este domingo y la mañana de este lunes cerca de una cuarentena de servicios, después del episodio repentino de viento que no ha tenido "ninguna afectación personal", destaca el Ejecutivo.

Efectivos de los Bomberos, del COEX --Área de conservación y explotación de carreteras--, Policía, Protección Civil y de los distintos servicios de Circulación parroquiales han trabajado en distintos puntos del país afectados por la tormenta.

Uno de los puntos "con más complicaciones" ha sido la carretera que une la Plana (Escaldes-Engordany) y la urbanización Comella Park (Andorra la Vella), en la que se ha cortado la circulación unas horas por la caída de árboles y rocas, y en la que todavía se trabaja para limpiar la calzada y reestablecer el paso habitual.

También se ha visto afectada la CG-1 en alguno de sus tramos, la avenida Mitjavila y la avenida de Enclar en Andorra la Vella; la calle Consell d'Europa de Escaldes-Engordany y los accesos a Fontaneda y Bixessarri.

Las afectaciones se han debido a la caída de árboles, vallas de protección de obra, señales de tráfico, tejas, piedras, partes de terrazas y chimeneas, y otros objetos.

En paralelo, el Gobierno realiza esta semana trabajos de poda y regeneración de un grupo de sauces en Santa Coloma que habían quedado dañados después de unas tormentas el pasado junio.

El Servicio Meteorológico del Gobierno emitió este domingo un aviso naranja para informar del "episodio de viento violento", y para la tarde y noche de este lunes hay un aviso amarillo por precipitaciones.

Según el comunicado del Gobierno, los chubascos pueden ser localmente tormentosos y con viento de hasta 50 km/h.