Para el acusado, en este caso el abuelo de la menor, la Fiscalía y la acusación particular piden 12 años de prisión, y la defensa reclama la absolución argumentado contradicciones en el relato de la joven. La joven ha explicado que los abusos comenzaron en 2013 cuando tenía 8 años y vivía con su madre, su padre y su abuelo en Mollerussa (Lleida). También ha explicado que su abuelo dejó de vivir con la familia por una discusión y que cuando volvió a tener relación con ellos en el año 2017, volvieron a sucederse los hechos en Palau d'Anglesola (Lleida), donde se había trasladado la madre con su hija y su nueva pareja, y en Lleida, donde vive el abuelo.

La niña ha afirmado que se lo explicó primero a unas amigas, luego a una profesora, y después a su tía, que fue quién se lo dijo a su madre. La madre, que denunció a su padre en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en marzo de 2018, ha reconocido que en un principio no creyó a su hija y que después ha "atado cabos" y ha entendido algunos de los comportamientos de la niña y que por ende estaban provocados por los hechos que explicaba la menor.

La doctora de urgencias que atendió a la menor en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida, una psicóloga y una trabajadora social han dado veracidad a su relato. Por lo que el Ministerio Público ha pedido una indemnización para la menor de 30.000 euros y la acusación particular de 50.000.