Visitas masivas de autoridades, utilización de despachos y continuadas performances en el exterior. La presencia de los políticos presos en cárceles catalanas y si tienen o no  trato de favor respecto a los otros internos ha entrado en el debate público.La Generalitat lo ha negado siempre y afeó a Fiscalía, que en su informe anual, planteara que los políticos, si eran condenados,complieran su condena en cárceles fuera de Cataluña. Físcalia argumentó una excesiva presión para los trabajadores de los centros.

 UGT ha pedido la dimisión de la subdirectora de tratamientos de Lledoners por el Caso Risto Mejide.El responsable de UGT-Prisiones Xavier Martínez declara en COPE " la subdirectora infringió las normas, el pasado sábado, dos periodístas y una acompañante de uno de los internos ya ubicado, no pasaron el preceptivo cacheo que es obligatorio para todos los ciudadanos que acceden para comunicar con los internos". UGT señala que la subdirectora liberó premeditadamente a las tres personas de pasar los controles y exige su cese inmediato.

Desde el sindicato ACAIP, se ha mantenido que los políticos presos tienen un trato diferenciador que coloca a los trabajadores en una situación de presión. Su coordinador en Cataluña, Francesc Lopez apunta en COPE "nos impone a los trabajadores en un serio problema, los internos y las famílias ven esta diferenciación y nos complica mucho nuestro trabajo".

El malestar es tan amplio, que el jefe de comunicaciones, el encargado de regular las visitas, ha pedido su relevo.

Por su parte el Departament de Justicia de la Generalitat, niega que hubiera un trato de favor en la visita de Risto Mejide a la cárcel, y que pasó el arco de seguridad y que dejo se teléfono móbil en la taquilla correspondiente.