El golpe provocado por la pandemia ha hecho modificar las vacaciones de muchos catalanes, que han acabado apostando por el turismo de proximidad. Esto ha incrementado la afluencia de visitantes en zonas de montaña y, de rebote, los rescates durante los últimos dos meses y medio. En este tiempo, en Cataluña los Bomberos han hecho 522 servicios (156 en junio, 208 en julio y 158 los primeros quince días de agosto). Un incremento del 23% respecto al mismo periodo del año pasado y que también ha hecho cambiar una tendencia a la baja provocada por el confinamiento durante los meses de abril y mayo.

El sargento del GRAE, Alfonso Esterlich, destaca el incremento que ha habido especialmente en ríos y pozas de toda Cataluña. Los motivos de los accidentes están relacionados, habitualmente, con resbalones en rocas o en imprudencias, como no calcular la profundidad. En estos espacios se ha pasado de 21 actuaciones el año pasado a 55 este 2.020.

La montaña y los caminos de ronda también son lugares habituales donde deben actuar los GRAE. Esterlich explica que aún se encuentran con personas que no van bastante bien equipadas, en zonas complicadas. "Los caminos de ronda pueden ser llanos o pueden tener mucha roca y desnivel. No se puede ir con unas chanclas", remarca.

En concreto, en la montaña, el número de servicios que deben hacer los Bomberos se ha incrementado respecto al año pasado, a pesar de la caída drástica que hubo durante el confinamiento. El problema, sin embargo, es que el aumento de gente que ha ido este verano, ha hecho crecer cerca de un 20% en los últimos meses los rescates.

Hacer uso del móvil

El sargento, sin embargo, reconoce que otra salida habitual para ellos es la de la búsqueda de personas que se han desorientado. En este sentido, Esterlich recuerda la importancia del teléfono móvil para poder "ganar tiempo". "Todo el mundo debería saber enviar una ubicación y nos facilitaría mucho las cosas".

Además, el sargento pone en valor tener aplicaciones para saber la meteorología especialmente en montaña, que es muy cambiante. "Hay que prepararse bien las rutas y tener recursos si tenemos problemas", señala.

Una cuarta parte en comarcas de Girona

Un dato destacado es que casi una cuarta parte de los rescates que se han hecho desde principios de año en Cataluña -223 de 898- se han producido en las siete comarcas de Girona. En este sentido, el Baix Empordà ha sido la zona donde más han tenido que actuar los Bomberos. En total se han hecho 51 servicios, la mayoría en poblaciones costeras como Palamós o Begur que cuentan con muchos caminos de ronda.

Por otra parte, en la demarcación también destaca el número de rescates en el Ripollès, donde se han hecho 49. La mayoría localizados en zonas muy frecuentadas por amantes de la montaña como Queralbs, donde ha habido diez o doce registrados Setcases.

En la Selva los Bomberos se ha actuado en 38 ocasiones, mientras que en el Alt Empordà lo han hecho en 36 veces. Por su parte, la Garrotxa ha registrado 31 rescates. Además, también hay que sumar los siete del Gironès, cinco al plan del Lago y los seis de las localidades gerundenses de la Cerdanya.

Naut de Aran, la localidad con más servicios

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Como suele ser habitual, Naut de Aran ha sido la localidad que hasta el día de hoy ha registrado más rescates, 31. También destaca Matadapera donde se han hecho 21 y que contribuye a hacer del Vallès Occidental la comarca con más servicios por parte de los Bomberos (70).

Por su parte, el Baix Llobregat ha habido 53, en Osona 49 y el Pallars Sobirà 47 - la mayoría en el Valle de Boí -. El Berguedà también ha visto crecer los rescates respecto al año pasado. En concreto se han hecho 41, casi la mitad de los que en la zona del Pedraforca, en las poblaciones de Saldes y Gósol.