El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado la sentencia del Juzgado Social 25 de Barcelona que obliga a Roca Sanitaris a indemnizar con 556.205,92 euros a la viuda de un extrabajador de la fábrica de Gavà que falleció como consecuencia del amianto. El hombre, que trabajó para la empresa de sanitarios entre 1970 y 1989, sufrió en 2017 un cáncer de pleura que la Seguridad Social atribuyó a una enfermedad profesional, como consecuencia de la alta exposición al amianto.

El propio TSCJ recuerda en la ratificación de la sentencia que el cáncer sufrido por el afectado "deriva de la exposición al amianto". En este sentido, el tribunal señala que en la fábrica de Gavà jamás se tomaron medidas suficientes para proteger a los trabajadores frente al riesgo de la inhalación y contacto con este material altamente contaminante. Amparándose en un informe de Inspección de Trabajo, el tribunal remarca que la compañía "no dispuso de evaluación de riesgos, ni de controles ambientales, ni consta la aplicación de ninguna medida preventiva colectiva de carácter técnico u organizativas, ni medidas de prevención individual por medio de la entrega y uso de equipos de protección respiratoria".

En la misma línia, el colectivo Ronda, ha lamentado la actitud renuente de la empresa a encajar la condena judicial. Asimismo, el letrado subraya que podría haber muchos otros casos parecidos a los reflejados en la sentencia: "En esta fábrica ha habido miles y miles de trabajadores que han podido sufrir exposición al amianto hasta el año 2004, cuando se dejó de utilizar en Gavà". En este sentido, Ronda cree que "la cifra de víctimas del amianto en Roca Sanitarios puede ser muy elevada y no podemos permitir que la gente todavía enferma pueda morir sin haber llegado nunca a ser conscientes de que su enfermedad la causó este producto".