El Tribunal de Apelación de Bruselas ha vuelto a rechazar este jueves la entrega a España del exconseller de Cultura Lluís Puig, reclamado por el Tribunal Supremo por un presunto delito de malversación de fondos en la causa del proceso independentista. De este modo, y como ya hizo el juez de primera instancia el pasado mes de agosto, la justicia belga ha vuelto a denegar su extradición a la espera de que la Fiscalía pueda presentar recurso ante la última instancia judicial, el Tribunal de Casación belga.

La justicia belga entiende que no se ha respetado la presunción de la presunción de inocencia de Puig, lo que supone "un clima de vulneración" de este derecho fundamental, y que no existe tampoco el caso de corrupción por el que se le reclama. De ser así, según han señalado los letrados, su entrega sería automática de acuerdo con las órdenes europes de detención y entrega.

Así lo ha explicado en rueda de prensa telemática el abogado Gonzalo Boye tras conocerse la sentencia y ha insistido en que el Tribunal Supremo no tiene la competencia para pedir la extradición. En este sentido, la defensa considera que a los eurodiputados catalanes "siempre se les ha tratado como golpistas y prófugos y lo cierto es que nunca han sido sometidos a un proceso judicial". Por su parte, el propio Puig ha mostrado también su satisfacción por la decisión de la Corte de Apelación con un mensaje en las redes sociales: "Segundo tribunal sobre la tercera orden europea de detención. No hay extradición".