El lunes entrará en vigor en Tarragona la velocidad de circulación en la ciudad, que quedará limitada a 30 km/h, con la excepción de algunas vías principales. La medida pretende mejorar la seguridad y favorecer la convivencia con otras medios de transporte como la bicicleta y los vehículos de movilidad personal, así como fomentar desplazamientos más sostenibles y saludables.
En este sentido, a partir de mediados de octubre, tres empresas de alquiler de patinetes eléctricos podrán empezar a operar en la ciudad de Tarragona, según ha avanzado este miércoles el consejero de Territorio y Movilidad, Xavier Puig. Las firmas Buny, Bird y Reby podrán desplegar un máximo de 500 patinetes cada una con el requisito de que coloquen espacios de aparcamiento donde poder atar los vehículos.