La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) y la patronal estatal del ocio nocturno Spain Nightlife se han personado este lunes como acusación popular en el procedimiento judicial abierto por la 'rave' de fin de año que se celebró en Llinars del Vallès (Barcelona).

Las patronales del ocio nocturno, según han señalado en un comunicado este lunes, se encuentran a la espera de ser aceptadas como acusación, después de que el Juzgado de Instrucción 1 de Granollers haya decretado la libertad provisional con cargos de resistencia a la autoridad y desobediencia a los dos acusados que han declarado hoy por la mañana.

En relación al escrito de personación, las asociaciones han alegado que el sector del ocio nocturno profesional “se encuentra totalmente legitimado para comparecer en las actuaciones y solicitar la máxima pena prevista en el Código Penal para los presuntos autores de los hechos, siempre que se demuestre su participación".

GRAVE RIESGO PARA LA SALUD PÚBLICA

Desde las patronales, han señalado que la ‘rave’ en Llinars ha provocado "un gravísimo daño a la imagen del sector profesional", además de que ha supuesto un grave riesgo para la salud pública. También han afirmado que no se va a cumplir ninguna pena de cárcel ni se va a pagar ninguna sanción. El presidente de Spain Nightlife, José Luis Benítez, ha señalado que debido a “la experiencia”, estos temas “suelen terminar sin cumplimiento efectivo de pena de cárcel”.

Spain Nightlife ha afirmado que la única solución es que el Código Penal español contemple el caso como un “delito contra la salud pública las conductas relacionadas con la propagación de enfermedades y epidemias" como se realizan en otros países. En este sentido, la patronal ha solicitado al Gobierno Central que impulse la reforma del Código Penal, a través de la aprobación del correspondiente proyecto de Ley, para que este tipo de conductas, y similares, "queden tipificadas como delito de peligro abstracto y que contemplen una pena alta".

FALTA DE RESPETO Y DESCONTENTO CON LA GENERALITAT

Desde el sector consideran “una falta de respeto” para el sector que se realicen este tipo de fiestas mientras otros locales de ocio nocturno estén cerrados, ha señalado el secretario general de las dos patronales Joaquim Boadas, quien ha subrayado el hecho de que estas conductas no sean “perseguidas y sancionadas duramente".

Asimismo, las patronales han manifestado un "descontento con la Generalitat” por negociar con los organizadores de la fiesta cuando con el sector legal nunca se negocian las restricciones; además la acusan por “actuar 36 horas tarde”, lo que podría suponer un empeoramiento de los datos epidemiológicos.