El Síndic de Greuges pide al Departament d’Educació que restituya la sexta hora en los centros de máxima y alta complejidad para el curso que viene. Rafael Budó constata que la sexta hora incremente un 15% la atención educativa del alumnado por parte del profesorado.

Los centros que actualmente imparten esta sexta hora son menos que en el curso anterior después de que muchos de estos se acogieran a la posibilidad de dejar de impartirla a través de las instrucciones del curso. El Síndic constata que durante el curso 2019-2020 la sexta hora se impartía en el 62,8%, lo que supone 145 centros de máxima complejidad, y en el 13,6%, es decir, en 28 centros de alta complejidad. En cambio, en este curso se hace en el 21,2% de los de máxima complejidad.

Rafael Ribó ha explicado que Educació no ha dado ninguna indicación de eliminar la secta hora y que se han mantenido los recursos para los centros que ya la tenían en el curso anterior. El Departamento de Educación abrió la puerta el pasado año para que los centros renunciaran a la hora adicional que en algunos casos suponía un problema de organización, y todas aquellas escuelas públicas que quisieran continuar impartiéndola debían presentar una solicitud. La sexta hora se empezó a aplicar en 2006 en la escuela pública como una forma de equiparar el horario con la escuela concertada.

Más allá de las dotaciones adicionales asignadas a los centros que imparten la sexta hora, esta sexta hora permite incrementar cerca de un 15% la atención educativa que recibe el alumnado por parte del profesorado. Budó afirma que un 40% de los centros de máxima complejidad no tenían esta hora antes de la pandemia.

De todos los centros de máxima complejidad, han renunciado a la sexta hora el 66% y el 57,1% de los de alta complejidad. Solo han renunciado a esta hora el 34,67% de los centros de complejidad estándar. Ante esta situación, el Síndic reclama a Educació que impulse actuaciones para que se puede restituir la sexta hora en los centros de máxima y alta complejidad para el curso 2021-2022.

Ribó defiende que es “un elemento clave” para garantizar la igualdad de oportunidades en la educación porque es un elemento que puede mejorar la atención de el alumno que socialmente está desfavorecido y así luchar contra la segregación escolar. Sin esta hora complementaria, el alumnado hace de media 175 horas menos de clase a lo largo del curso, lo que equivale a 1.050 horas menos durante toda la primaria.

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El Síndic demana que la sisena hora continuï sent instrument de garantia de la igualtat d’oportunitats per millorar l'atenció de l'alumnat socialment desfavorit: https://t.co/P8WGlHQyD4

— Síndic de Greuges (@sindicdegreuges) March 23, 2021

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