Los Mossos de Esquadra han denunciado penalmente a un vecino de 33 años de Roses como presunto autor de un delito de estafa en grado de tentativa por simular un accidente de tráfico para cobrar del seguro.

Los hechos se remontan al pasado 7 de marzo en la carretera N-260 a su paso por Garriguella (Alt Empordà). Una vez allí, los agentes localizaron el vehículo con leves desperfectos y a su conductor, que ya había gestionado el servicio de asistencia, totalmente ileso.

El conductor les explicó que había colisionado con un jabalí, pero la policía comprobó que los desperfectos no coincidían con esas circunstancias de choque. Los agentes no encontraron ningún resto del animal que, según la versión del conductor, había colisionado con el vehículo. Además sospecharon que los arañazos se hubieran hecho con algún elemento plástico.

Según los Mossos de Esquadra, ante las constantes contradicciones del conductor y teniendo en cuenta que el vehículo podía circular sin problemas y sin que precisase de asistencia, se procedió a abrir diligencias penales contra el conductor. Este ya había reconocido que los desperfectos habían tenido lugar hace cuatro meses.

El denunciado, que no tiene antecendentes penales, declarará ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Figueras cuando sea requerido.

Por su parte, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras asegura que el fraude en las aseguradoras es una práctica que se mantiene año tras año. El responsable de la lucha contra el fraude de esta patronal, Miguel Ángel Vazquez, ha dicho que “los casos más habituales son esos en los que sí que ha habido siniestro, pero donde la persona involucrada exagera los daños”. En segundo lugar están los accidentes que suceden en circunstancias que la asseguradora no cubre, por ejemplo, las carreras clandestinas. En estos casos, los conductores intentan convencer a la compañía que el accidente se ha hecho en circunstancias totalmente distintas. Sería con mucha probabilidad lo que ha ocurrido con este vecino en Roses. Por último, aquellas personas que se inventan un accidente para cobrar el seguro.