El ex presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha interpuesto una demanda de responsabilidad patrimonial para reclamar al Estado más de 29 millones de euros por los dos años que estuvo en prisión preventiva. Rosell fue juzgado y absuelto por blanqueo de capitales. En marzo, interpuso una querella contra la magistrada que le mantuvo en prisión preventiva, Carmen Lamela, y anunció que ultimaba una demanda contra el Estado.

Según un comunicado de la defensa, la demanda se presenta por la “indebida” prisión preventiva de 645 días. La reclamación total asciende a casi 30 millones de euros. De estos, 405.000 son por daño reputacional, 200.000 por daño psicológico y 320.000 por daño afectivo. Además, reclama más de 28.000.000 euros en concepto de lucro cesante derivado de la pérdida de negocios que sufrió por su ingreso a prisión a Soto del Real, acusado de lavar 20 millones de euros en comisiones ilícitas.

La demanda basa sus cálculos en un informe pericial de un catedrático en Economía de Empresa y se ha establecido “con rigor, asumiendo criterios jurisprudenciales actuales y con prudencia, declinando reclamar por aquellos conceptos indemnizatorios que no reúnan requisitos formales”.

El gestor Joan Besolí también ha interpuesto una demanda con los mismos argumentos en la que reclama una indemnización de más de 2.000.000 de euros. De estos, 200.000 por daño reputacional, 360.000 por el afectivo y un millón por el psicológico. La defensa ha recordado que el hijo de Besolí quedó en silla de ruedas cuando él ingresó en prisión y no pudo visitarlo hasta “muchos meses después”.