El Departamento de Salud y el de Derechos Sociales han flexibilizado algunas de las medidas que se aplican en las residencias para hacer frente a la pandemia ante la mejora de los datos de contagios y el buen ritmo de vacunación.

Así, en los centros con categoría verde y amarilla se permiten las visitas con contacto físico entre visitantes y residentes, siempre con cita previa.

Asimismo, se recuperan todo tipo de salidas, por lo que los residentes pueden pasar largos periodos de tiempo fuera de los centros. En caso de que las salidas sean de más de tres semanas, habrá que hacerse una prueba PCR a la vuelta.

Otra de las novedades es que el número máximo de visitantes, hasta ahora fijado en tres, pasa a ser una recomendación.

Se mantiene un cribado cada 15 días para los profesionales vacunados y tres a la semana para los no vacunados.

El nuevo Plan mantiene el registro diario de visitas. En cuanto a la duración de éstas, dependerá de cada centro, siempre que se garanticen las medidas de protección.

Los profesionales externos que entren en los centros y tengan contacto directo con los residentes deberán hacerse un test de antígenos, independientemente de que tengan o no la vacuna.

CUARENTENAS

Cómo modificó Salud a finales de agosto, en el caso de usuarios que tengan la pauta de vacunación completa o que ya hayan superado la Covid-19, se hará únicamente vigilancia de síntomas durante 14 días, y estarán exentos de hacer la PCR y la cuarentena.

En la misma línea, los profesionales con las dos dosis de la vacuna no deberán hacer cuarentena en caso de que sean considerados contacto estrecho y la prueba PCR dé negativo.

Para las personas de nuevo ingreso y con la pauta completa, se recomienda hacer un Test de Antígenos Rápido (TAR) el mismo día y una PCR durante las primeras 48-72 horas. No es necesaria la cuarentena.