El Gremio de Restauración de Barcelona ha instado al Ayuntamiento de la ciudad a personarse como acusación popular en las diferentes causas que se inicien por la violencia ejercida por parte de algunos manifestantes durante las concentraciones que estos días están teniendo lugar en Barcelona. Lo ha hecho en un momento donde se acumulan las reservas canceladas y se teme que la caída del consumo afecte también al fin de semana y la semana próxima. 

El presidente del Gremio, Roger Pallarols, ha afirmado que "el Ayuntamiento, tal y como ha hecho en otras ocasiones, ha de dar apoyo a los afectados poniendo los recursos municipales necesarios a su disposición" y ha lamentado el daño que supone lo que está sucediendo en Cataluña "en la imagen y prestigio de nuestra ciudad y reputación como un espacio seguro". 

Pallarols ha declarado que el Gremio está viviendo una "temporada mala, donde se registran pérdidas del 10% respecto al año anterior" y existe una "preocupación elevadísima por el grado de violencia que se vive en las calles de Barcelona". Dicha violencia afecta de forma directa, según Pallarols, a los bares y restaurantes, ya no "únicamente de las zonas que han sido escenario de protestas", sino que "la caída del consumo" se está "estendiendo al resto de la ciudad", ya que "la retransmisión de las imágenes genera un efecto contagio".

El Gremio ha considerado también inaceptable que los violentos aprovechen para dañar y destrozar el mobiliario de las terrazas, y su presidente ha declarado que "no necesitan que campen como quieran por las calles de la ciudad ocasionando más daño del que ya tienen". Pallarols también ha agradecido el esfuerzo "sobrehumano" que están realizando los cuerpos de seguridad para preservar el orden público en toda Cataluña.