Este miércoles el Procicat ha aprobado el plan de reapertura de las actividades recreativas musicales desarrolladas durante la noche. Las medidas se aplicarán cuando la orden de cierre del Ministerio de Sanidad prescriba. El documento contempla, de esta manera, medidas generales para aquellos locales y establecimientos que funcionen como discotecas, salas de baile, salas de fiesta con espectáculo, bares musicales y karaokes.

Aunque se prevé la apertura de todos estos establecimientos, todos deberán controlar los accesos, gestionar las zonas de baile y restauración, aplicar las medidas de higiene y garantizar el funcionamiento de los sistemas de ventilación y climatización. Además, en el caso de los grandes locales, la venta de entrada deberá ser anticipada, y la pista de baile estará perimetrada y con prohibición de consumir alcohol en su espacio.

Siguiendo este mismo hilo, los controles de acceso estarán muy limitados. En los espacios que superen las 500 personas será obligatorio contar con algún sistema telemático de venta anticipada y reserva nominativa de entradas, para facilitar así el poder rastrear a los asistentes en caso de rebrote. De hecho, en los locales con un aforo menor, esta última medida será sólo recomendable.

Sobre los sistemas telemáticos, deberán incorporar información sobre la disponibilidad del aforo, para evitar así aglomeraciones de público (sobre todo en los accesos a locales). Las ventas en taquilla permanecerán cerradas, y será obligatorio llevar un registro de datos de identidad. Además, se deberán aplicar mecanismos para garantizar que, en el caso de colas, se mantenga la distancia de seguridad en el exterior del local y todos lleven mascarilla.

En relación al aforo, el número máximo de personas dependerá del que tenga autorizado cada local. El Procicat lo considera un punto clave para poder garantizar la seguridad de trabajadores y clientes, especialmente para respetar las distancias de seguridad y minimizar riesgos de contagio.

El servicio de barra deberá garantizar la distancia interpersonal, y eliminará los utensilios que puedan ser de uso común o compartido. Los clientes, además, deberán llevar permanentemente la mascarilla, y sólo se la podrán quitar cuando coman o beban.

Por último, será obligatorio intensificar las actividades de limpieza y desinfección, además de disponer de un protocolo adaptado en función del aforo, la frecuencia de tránsito u ocupación, el tipo de actividad y los usos de cada local. Los locales también deberán garantizar la renovación de los flujos del aire con sistemas de ventilación y renovación, así como manteniendo la máxima aportación posible de aire exterior, ya sea con ventilación natural o con los sistemas de ventilación y climatización para evitar la transmisión del virus.