El Gran Teatre del Liceu ha inaugurado este miércoles la temporada en que celebra su 175 aniversario con la ópera de Richard Strauss y libreto de Hugo von Hofmannsthal bajo la batuta de Josep Pons, 'Ariadne Auf Naxos', que ha recibido unos seis minutos de aplausos mientras el elenco ovacionaba al público tras finalizar.

En concreto, el Liceu, que empieza esta temporada al 70% del aforo como medida sanitaria ante el Covid-19, ha reunido a unas 1.1000 personas entre los que habían representantes institucionales, del mundo cultural y socioeconómico y otras personalidades destacadas.

A la ópera han acudido los presidentes de la Generalitat y del Parlament, Pere Aragonès y Laura Borràs; los ministros Miquel Iceta y José Luis Escrivá, y la consellera de Cultura, Natàlia Garriga; y en representación del Ayuntamiento, los tenientes de alcalde Jaume Collboni, Jordi Martí y Albert Batlle, que han sido recibidos por el presidente de la Fundación del Liceu, Salvador Alemany, y el director general, Valentí Oviedo.

También ha acudido la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera; los expresidentes del Govern Artur Mar y José Montilla; el exalcalde de Barcelona Xavier Trias; los extitulares de Cultura Mariàngela Vilallonga, Àngels Ponsa y Ferran Mascarell; el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, y el de Cs, Carlos Carrizosa, y otras figuras del mundo sociocultural como el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.

'Ariadne Auf Naxos' es tercer título --de seis-- firmado conjuntamente por Strauss y Hofmannsthal después de 'Elektra' y 'Der Rosenkavalier, y cuenta en esta ocasión con la dirección escénica de Katie Mitchell y la dramaturgia de Martin Crimp.

'ARIADNE AUF NAXOS'

La función de este miércoles ha tenido una duración de 2 horas y 40 minutos y ha contado con la presencia en el escenario de la soprano Miina-Liisa Värelä para encarnar al personaje principal de Ariande, papel que se alternará según la fecha con la también soprano Johanni van Oostrum.

También alternarán según la fecha los personajes de Zerbinetta, interpretada por Elena Sancho y Sara Blanch; Bacchus, interpretado por Nikolai Schukoff y David Pomeroy; y el personaje del compositor --que en esta versión es de género no binario--, a quien dará voz Samantha Hankey y Paula Murrihy.

Esta pieza operística, que se podrá ver hasta el 4 de octubre, es un homenaje a Molière y a Wolfgang Amadeus Mozart que explora y aborda multiplicidad de sentimientos en acción y un choque de mundos que finalmente conviven en la resignación de un paraíso inalcanzable.

NUEVA TEMPORADA CON 46 ESPECTÁCULOS

De este modo queda inaugurada la nueva temporada del Liceu, que tiene la búsqueda del paraíso y el amor como leitmotiv que vertebrará el programa y que ofrecerá 46 espectáculos --entre óperas, conciertos y recitales y números de danza-- y un total de 232 funciones.

A lo largo de la temporada subirán al escenario del Liceu sopranos como Sondra Radvanovsky, Sonya Yoncheva y Marina Rebeka, tenores líricos como Javier Camarena y Piotr Beczala y barítonos como Matthias Goerne, además de directores de orquesta como Gustavo Dudamel, Marc Minkowski, Simon Rattle y Àlex Ollé.

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