Los 760 trabajadores de la planta de Continental en Rubí han sido llamados a una vaga de 24 horas este miércoles para protestar por la falta de avances y la opacidad de las negociaciones que la multinacional mantiene con los posibles compradores. La mobilización ha seguido hacía delante después que no hubiera acuerdo en la reunión que mantuvieron ayer, martes, la directiva y los sindicatos en el Tribunal Laboral.

El fabricante de Continental anunció en el mes de diciembre que abandonaba el negocio en Rubí y ha estado buscando un comprador desde entonces. Según fuentes sindicales, la dirección mantiene negociaciones con tres empresas de capital español y tiene la intención de traspasar las instalaciones del Vallés en 6 meses.

La parada se inició ayer a las diez de la noche y se alargará hasta las diez de la noche de hoy. Los trabajadores lamentan la situación de incertidumbre en la que se encuentran y reprochan a la empresa que no les facilite más información sobre el proceso de venta ni sobre el futuro de los 760 empleados de las dos factorías de Rubí. “Queremos un plan de jubilaciones anticipadas, de recolocaciones y de indemnizaciones”, ha dicho la presidenta del comité de empresa, Núria Requena, que exigido concreciones y “saber cual es el punto de partida para defender los 760 sitios de trabajo”.

El secretario general de CCOO, Javier Pacheco, se ha acercado hasta Rubí para expresar su apoyo a los empleados "de una empresa histórica en el sector de la automoción en Cataluña". Ha acusado la compañía de actuar de forma "unilateral" y ha dicho que "se llevará por delante más de 700 trabajadores".

Los representantes de los trabajadores han convocado una huelga para el 24 de enero, mobilizaciones que podrían desconvocar si ven resultados positivos en la reunióin con la dirección del día 22 de enero.