Durante el confinamiento el PAE se ha convertido en un servicio esencial. Se ha consolidado en la ciudad de Barcelona y ha atendido 2.100 personas mensualmente. En los primeros seis meses del año han sido 18.000, lo que supone un aumento de un 10% respecto el año anterior.

Así lo ha indicado la cuarta tenienta de alcaldía, Laura Pérez, que ha señalado que el servicio se ha reinventado a causa del confinamiento. Las nuevas ayudas vía correo electrónico y telefónicas han sido bien recibidas. En un mes se han triplicado las entradas al servicio. Durante el estado de alarma se atendieron 8.000 personas solo por correo y teléfono. El distrito de Barcelona con más atenciones ha sido Nou Barris, con un 20% del total.

Pérez también ha explicado el cambio de perfil. Se mantiene respecto a años anteriores, el de las mujeres, con una media de edad de 54 años. Pero hay un repunte en personas que viven de alquiler, también las que están en paro y familias con menores en un hogar.

El 70% de las llamadas se trata de la optimización de las facturas, para bajar el precio de las mismas.