El Ayuntamiento de Barcelona, ​​las patronales Fomento del Trabajo y Pimec y los sindicatos CCOO y UGT han rubricado el Pacto de la Movilidad Laboral que insta a las empresas que generan menos de 5.000 movimientos diarios y los edificios de oficinas con más de 10.000 metros cuadrados de techo a elaborar planes de movilidad para sus trabajadores, así como en instalaciones deportivas con capacidad para 2.000 trabajadores, hospitales con más de 200 camas o centros educativos de más de 1.000 estudiantes.

El primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, ha afirmado que es un "pacto de gran trascendencia" en un ámbito tan "vivo" como el de la movilidad. Collboni ha negado que haya ninguna "crisis" pero sí "debate" dentro del gobierno municipal sobre la movilidad en la ciudad.
En el acto de firma del Pacto de la Movilidad, también han participado el presidente de Fomento del Trabajo; el presidente de PIMEC, Josep González; el secretario general de CCOO, Javier Pacheco; y el secretario general de UGT, Camil Ros.

El presidente de Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, ha celebrado el acuerdo y la ha calificado de "muy relevante" pero ha criticado que el consenso sea "inexistente" entre el Ayuntamiento y la patronal en materia de movilidad en la ciudad y reiteró que perjudica la restauración, la hostelería y el comercio. "Esperamos que este acuerdo pueda abrir la puerta con la alcaldesa Colau en beneficio de la ciudad y sus ciudadanos", dijo Sánchez Llibre.

Por su parte, el secretario general de CCOO Cataluña, Javier Pacheco, lamentó que las empresas no tengan planes de desplazamientos y que estos sean una herramienta "infrautilizada" tanto en los ámbitos públicos como privados. Por otra parte, ha recordado que "la clase trabajadora sufre gentrificación y alejamiento de los centros de la ciudades" y que la movilidad es "capital no sólo para garantizar el medioambiente sino un marco de ingresos suficientes para tener un acceso a un modelo de sociedad más justo ".

En cuanto el secretario general de UGT Cataluña, Camil Ros, ha hecho hincapié en la "transición justa" con el ejemplo de la reciente implantación de la ZBE. "Hay gente que tiene un coche viejo, no porque le guste los coches vintage sino porque no tiene ingresos necesarios para cambiarlo", dijo Ros. "El tema de la movilidad es clave para una transición justa para todos", añadió.