El exdiputado de Convergència i Unió en el Parlament, Oriol Pujol, ha aceptado la condena de dos años y medio de cárcel ante el Tribunal del Jurado, por cobrar comisiones y usar su influencia política para obtener estaciones de ITV. Pujol acepta así la pena de cárcel por los delitos de tràfico de influencias, cohecho y falsedad documental. La sentencia se dictará en septiembre, de manera que hasta ese mes, no se sabrá si el exdiputado irá o no a la prisión. 

Pujol ha pasado sólo diez minutos en el banquillo de los acusados de la sala 1 de la Audiencia de Barcelona, donde ha aceptado también una multa de cerca de 76.000 euros por los delitos de tráfico de influencias y cohecho, e inhabilitación para ejercer el cargo público por más de dos años. 

Gracias a este pacto, Oriol Pujol ha conseguido además que su mujer, Ana Vidal, también acusada, eluda la prisión a cambio de una pena multa. El resto de acusados, el exnúmero dos de la Diputación, Josep Tous, y los empresarios Sergi Pastor, Sergi Alsina y Ricard Puignou, han acabado por adherirse a este mismo acuerdo.

El abogado de Pujol, Xavier Melero, ha asegurado que su cliente está aliviado de que todo termine y desolado por cómo termina". Melero pedirá que los treinta meses de pena que se le exige por los delitos de trafico de influencias, cohecho y falsedad documental, se sustituya por multas o trabajos en beneficio de la comunidad. 

En un principio, Fiscalía Anticorrupción pedía cinco años y dos meses de cárcel para el hijo de Jordi Pujol. Además, solicitaba más de 310.000 euros de multa. Para su mujer, Ana Vidal, el ministerio fiscal pedía tres años y cuatro meses de prisión.