El lunes de esta semana, José Vargas, que es presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas, la ACVOT, recibió la notificación de una multa: concretamente de 60 euros "por hacer uso de señales acústicas sin un motivo establecido", según consta en el escrito. En definitiva, ha sido multado por tocar el claxon el pasado 16 de diciembre, en la confluencia entre Concepció Arenal y Fabra Puig. Eran las nueve de la noche pasadas, ha explicado Vargas a COPE, y no sólo él, sino otros conductores protestaban también de esta forma porque los CDR cortaban una noche más la avenida Meridiana, sin que nadie se lo impida. 

Vargas se pregunta por un lado, cómo sabía el Guardia Urbano que le puso la multa que era él el que tocó el claxon, porque fueron muchos los conductores que hicieron lo mismo. E irónicamente ha dicho que el agente tiene un "oído prodigioso" por saber identificar el sonido del claxon y relacionarlo con un vehículo en particular, y una "visión nocturna" excepcional. Pero más allá de esta cuestión ha mostrado su "cabreo e indignación, porque encima que nos tenemos que fastidiar cada día por los cortes, tenemos que pagarle las fiestas que se montan los CDR en este punto de la Meridiana". 

Vargas ha presentado esta mañana tres cartas de queja dirigidas a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, y a la propia Guardia Urbana, donde "lamenta la situación injusta y desproporcionada" ya ha recordado que él es un vecino del barrio de Sant Andreu que debe aguantar que desde hace 115 días los CDR corten diariamente la Meridiana, mientras que las administraciones no hacen nada por evitarlo.