Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana intensifican el patrullaje este fin de semana en las zonas de Barcelona en las que han detectado a ladrones multirreincidentes durante los últimos días, para "contener la llegada de la delincuencia" después del estado de alarma.

Desde que se levantó el toque de queda han aumentado las concentraciones en la calle, lo que ha hecho "que la policía tenga que actuar ante el incumplimiento" de las restricciones sanitarias, y ambos cuerpos policiales ya desplegaron dispositivos conjuntos desde el primer fin de semana.

A partir de este fin de semana, Mossos y Urbana despliegan dispositivos de acuerdo con "los mapas de calor delincuencial" en la ciudad, teniendo en cuenta las franjas horarias en las que se registran más robos y hurtos.

La policía actualizará cada semana estos mapas de calor y los usará para "dirigir y optimizar los recursos policiales y ganar con eficacia policial y seguridad".

Este fin de semana patrullarán agentes de paisano y uniformados, y de las unidades antidisturbios Área de Recursos Operativos (Arro) y Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos.

Desde que se levantó el estado de alarma el 9 de mayo, ha habido 124 detenciones por robos en la calle y 127 por hurtos, y con la llegada de turistas y la reapertura de la restauración durante todo el día los delitos han aumentado en comparación con los meses de confinamiento.

Sin embargo, al comparar los meses de abril de 2019 y de 2021, actualmente se registran la mitad de delitos que hace dos años, por lo que están "significativamente por debajo" de lo habitual antes de la pandemia.