Los pisos turísticos aportan 347 millones de euros al año en impuestos en Barcelona, según un estudio encargado por la Asociación de Apartamentos Turísticos (APARTUR). La cifra implica que cada piso genera 3.011 euros mensuales para las arcas públicas. Eso supone unos 1.333 euros derivados directamente de su actividad como alojamiento turístico y 1.678 en impacto fiscal indirecto derivado de las compras en alimentación, restauración, equipaciones, ocio y cultura y transporte interno, sin contar el coste del viaje hasta en la capital catalana.

"Ahora, cada vez que alguien se alegre de que no hay actividad en los pisos turísticos de Barcelona, nos podremos hacer a la idea del que aporta económicamente el sector en la ciudad", ha dicho el presidente de APARTUR, Enrique Alcántara. En este sentido, Alcántara dice que el sector tiene la sensación que algunos sectores quieren "ningunear la actividad turística en Barcelona" pero que no se puede olvidar su contribución fiscal es un "elemento capital" para garantizar el estado del bienestar.

"Está muy bien intentar potenciar otros sectores económicos, pero en estos momentos tan delicados tendríamos que ser muy cuidadosos al cuidar y conservar aquellos que están en disposición de generar riqueza e ingresos públicos de forma inmediatamente", ha añadido el presidente de APARTUR.