Los Mossos d'Esquadra de la comisaria de Manresa han denunciado penalmente a un hombre que habría provocado un incendio en Sant Fruitós de Bages en junio de 2017. El análisis de ADN de una colilla que los Agentes Rurales localizaron cerca del lugar de los hechos ha permitido a los agentes identificar el presunto autor. Es la primera vez que una prueba de estas características permite esclarecer la autoría de un incendio forestal causado por una colilla.
El incendio quemó unas 105 hectáreas de campos de cereales y terrenos forestales dentro en el municipio de Manresa. El fuego obligó a desalojar a 700 personas de la urbanización de la Rosaleda. La colilla se encontraba en el margen de un camino rural entre Viladordis y Manresa. Los Mossos d'Esquadra iniciaron una investigación para localizar el presunto sospechoso de haberla tirado. Tal y como ha explicado el jefe de la unidad de investigación de los Mossos, Dani Martínez, se analizó el ADN del hombre para compararlo con los restos biológicos localizados en los restos del cigarro. Muestras que coincidían plenamente.
El hombre, de 66 años y vecino de Manresa, deberá comparecer ante el Juzgado de Instrucción de Manresa. Los agentes descartan que sea un pirómano y todo apuntaría a que el fuego se originó por una imprudencia.