Los Mossos d'Esquadra han detenido este lunes a un hombre como presunto autor de un delito de incendio en grado de negligencia grave por el fuego de Castellví de Rosanes, que comenzó el martes pasado y no se dio por extinguido hasta el sábado, tras quemar 195 hectáreas.

La investigación comenzó el mismo martes, cuando Agentes Rurales determinó el área de inicio del fuego a partir de los datos recogidos por testigos y los vestigios de las llamas.

Los agentes determinaron que se habían hecho unos trabajos mecánicos en una valla de una finca en la zona de Valldaina, limítrofe con terreno forestal. Se localizaron las herramientas y se recogieron muestras de los restos de unos trabajos de soldadura, incluidas las barritas de soldar.

Con los indicios recogidos, el Cuerpo de Agentes Rurales pudo identificar a una persona como presunto responsable del fuego. La detención la han hecho agentes de los Mossos de la Unidad de Investigación de la comisaría de Martorell. El presunto autor ha quedado detenido en las dependencias de los Mossos y está previsto que este martes pase a disposición judicial.

A lo largo de la investigación, los Agentes Rurales también trabajaron con la posibilidad de que el fuego se hubiera producido a partir de una línea eléctrica. La Unidad RPAS del Grupo de Apoyo Aéreo de los Agentes Rurales comprobó mediante drones y cámaras térmicas el recorrido de la línea, lo que descartó esta hipótesis al no apreciarse ninguna anomalía.

NEGLIGENCIA GRAVE

Hacer trabajos mecánicos es una actividad con riesgo de incendio forestal y, del 15 de marzo al 15 de octubre, hay que disponer de una autorización administrativa para realizarla en terreno forestal o en los 500 metros que los rodean.

El día y lugar donde se produjo el incendio se encontraba activo el nivel 2 del Plan Alfa y se habían suspendido las autorizaciones por el elevado riesgo de incendio forestal, por lo que hacer estos trabajos representa una negligencia grave.