Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una finca con un criadero de gallos para peleas ilegales y una plantación de marihuana por la que se detuvieron a los responsables de la explotación en la localidad girondense de Sant Joan de Mollet. En la casa han hallado un total de 221 aves en mal estado. La policía llevó a cabo está actuación policial el pasado 29 de noviembre, en la que se detuvieron a dos personas de nacionalidad dominicana como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.

La investigación de este caso comenzó el pasado mes de septiembre, cuando los Mossos recibieron un informe de los agentes rurales de la zona que alertaba de que en una casa del núcleo urbano de Sant Joan de Mollet se estarían criando gallos para destinarlos a peleas ilegales, y que además podrían albergar una plantación de marihuana en pleno rendimiento. Posteriormente, se entró y realizó un registro por parte de la policía autonómica, con la participación de los policías rurales, de veterinarios y de técnicos de los departamentos en pleno rendimiento.

En la finca se hallaron un total de 221 aves, en concreto, 99 machos adultos y 15 machos jóvenes, así como 75 hembras adultas de gallos de pelea y 22 gallinas adultas productoras de huevos, además de patos. Cabe destacar, que de estas aves, 66 gallos tenían las crestas, barbillas y los espolones amputados, y la mayoría no tenían ni comida ni agua, así que las condiciones de salubridad eran terribles. Por otro lado, se localizaron 405 plantas y 1.800 esquejes de marihuana, y se verificó que había tres "pinchazos" fraudulentos de corriente eléctrica, con un fraude calculado de 20.000 euros.

Está casa no figuraba en el correspondiente Registro de Explotaciones Ganaderas, y por tanto ni de trazabilidad ni de control sanitario. Los dos detenidos carecían de antecedentes penales, y serán citados pronto para declarar ante la autoridad judicial competente en Gerona.