Una falsa alarma ha llevado los Mossos d'Esquadra a descubrir dos cultivos con más de 3.000 plantas de marihuana que crecían en el interior de viviendas en Lloret y Tossa de Mar (Selva). El cuerpo policial encontró la droga durante la vigilia de San Juan a raíz de una alerta de robo en una casa de Lloret. Cuando llegaron a la vivienda para inspeccionar en vez de encontrarse a un ladrón, los agentes vieron que en la casa había cultivos de marihuana.
Los Mossos buscaron a los responsables de la plantación y acabaron llegando a una segunda casa, en este caso en Tossa. En la segunda ubicación también se cultivaba droga. Allí las patrullas detuvieron a tres jóvenes serbios de entre 25 y 34 años por tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Después de pasar a disposición judicial, todos han quedado en libertad provisional.
Después de recibir la correspondiente orden judicial, los Mossos entraron a las dos casas de Lloret y Tossa para desmantelar los cultivos. En el interior de la primera, encontraron 2.420 plantas, 21 ventiladores, seis extractores, 36 fluorescentes y cinco aires acondicionados. Después, los agentes registraron la casa de Tossa de Mar. Dentro encontraron 590 plantas de marihuana, 56 focos, 56 transformadores, cuatro aparatos de aire acondicionado, cuatro extractores y nueve ventiladores.