El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado una campaña para informar y sancionar a todos aquellos comercios que incumplen con la normativa sobre la venta de souvenirs o artículos de recuerdo en el districto de Ciutat Vella. Ésta se ha desarollado con el objetivo de informar de la modificación del "Plan especial de tiendas de recuerdos y souvenirs en la ciudad de Barcelona", que entró en vigor en diciembre del pasado año. Con la nueva actualización, se amplía la prohibición de abrir nuevos locales de venta de este tipo de productos en zonas con gran presencia de turistas, como son la Sagrada Família, el Camp Nou, la Casa Vicens o el Park Güell, el barrio de Sant Antoni o el districto de Ciutat Vella. Desde el pasado més de febrero se han ido haciendo inspecciones, en los que se han visitado 183 establecimientos, de los que el 40% no cumplen con la normativa.

Por otro lado, la nueva regulación establece la posibilidad de que los comercios no licenciados, como las tiendas de recuerdos, puedan tener hasta un 20% de su superficie o del volumen de su producción destinado a estos artículos, independientemente de los productos principales. En estos casos, la normativa además exige que los souvenirs tienen que estar agrupados en un mismo espacio dentro del local y no pueden estar colocados junto en los escaparates, para evitar el impacto que estos generan. 

El objetivo final de la campaña es mantener un estable equilibrio comercial tradicional y de proximidad de todos los barrios de la ciudad. Según la teniente alcalde de Ecologia, Urbanismo y Mobilidad, Janet Sanz, hacía falta demosrar que "Barcelona no es un souvenir y tiene un comercio variado y diverso".

En el marco de la nueva legislación se puede llegar a sancionar a los comercios con una multa de hasta 20.000 euros. El marco establecido dice que se sancione hasta con 500 euros por tener productos mal colocados, 3.000 euros por exponer o vender productos sin licencia y 6.000 euros en el caso de que no se pueda legalizar la venta.