El presidente de Acave, Martí Sarrate, ha explicado que las reservas de viajes a nivel nacional han aumentado un 10% respecto a 2020, en plena pandemia de coronavirus, pero conforman un 50% menos en comparación con 2019, el año previo a la llegada del virus. Esta es una de las principales conclusiones que se extrae de la encuesta que Acave ha realizado entre sus más de 450 agencias de viajes asociadas, y que ha expuesto Sarrate junto con la gerente de la asociación, Catiana Tur, este martes en Barcelona.

Sarrate espera que esta situación cambie a lo largo del año y ha dicho que el sector aspira a alcanzar un 40% de la facturación total de 2019 --que fue de 21.300 millones de euros--, lo que correspondería a 8.000 millones, mientras que de momento el total facturado en 2021 es de 3.000 millones. Considera que la gente "tiene muchas ganas de viajar" pero, aunque la capacidad de ahorro ha aumentado un 32% --según sus datos--, todavía hay personas en expediente de regulación temporal de Empleo (ERTE), otras que han perdido el trabajo y que no tienen disponibilidad económica para hacerlo, en sus palabras.

Algunos de los criterios que utilizan los viajeros cuando hacen una reserva es la flexibilidad, el cumplimiento de las medidas para evitar brotes de coronavirus, el nivel de vacunación del país y el precio y calidad del viaje, según Sarrate.

Además Sarrate ha asegurado que durante la pandemia se han cerrado el 20% de las agencias de viajes en España, lo que equivale a una pérdida de 14.500 puestos de trabajo, y a nivel catalán se han perdido unos 1.000 puntos de venta. También ha augurado que el cierre llegará al 40% de las agencias de viajes y ha asegurado que el 95% de las que resisten continuarán teniendo a trabajadores en ERTE este verano.

Las reservas de viajes tardarán entre dos años y medio y cinco en volver a la normalidad --según las previsiones de Acave-- y el perfil de consumidor ha cambiado: "Querrán actividades al aire libre, evitarán aglomeraciones" y reservan con menor antelación para asegurarse de que los criterios para viajar no van a cambiar.

Los destinos que presentan una alta demanda entre los españoles para este verano son Baleares, Canarias y la costa mediterránea; respecto a los destinos europeos, los más solicitados son costas e islas mediterráneas como Grecia, Turquía e Italia; y a nivel internacional Maldivas, Costa Rica y el Caribe. Aún así los destinos nacionales son los preferidos por los españoles para este verano, y los más destacados tienen un 75% de reservas de turistas nacionales y, mientras han crecido las reservas de destino de interior y turismo rural, los urbanos han caído.

En cuanto a la larga distancia, Oriente Próximo y Medio, África, Maldivas y el Caribe son los más escogidos y Sarrate ha lamentado que el mercado asiático --que ha tachado de importante en 2019-- es nulo porque todavía tiene cerradas las fronteras, y Estados Unidos también tiene pocas reservas por la prohibición de viajar por motivos turísticos. El 90% de los viajeros que llegarán a España este verano serán de países europeos, principalmente de Francia, Alemania y Benelux, y los encuestados esperan que el Reino Unido posicione en verde su semáforo respecto a España.

También ha destacado el papel de Rusia, que es un país "fiel, con alto nivel adquisitivo y reserva más de nueve noches", por lo que ha pedido la homologación de la vacuna Sputnik V, mientras que ha celebrado la reactivación de los cruceros, aunque ha lamentado cierto retraso en relación con otros países europeos.