Las primeras cribas de coronavirus, que se pusieron en marcha la semana pasada en varias localidades, han permitido detectar 208 casos nuevos de covid-19, la mayoría personas que no tenían síntomas (asintomáticos o pre-sintomáticos). En total se han hecho 8.275 pruebas PCR. El secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, ha hecho un balance "favorable" de las cribas y ha anunciado que harán más. Argimon se ha centrado en los casos sin síntomas que han aflorado, unos 160 - con cerca de un millar de contactos -. "Son personas que no conocían que tenían el virus y que lo podían transmitir", ha observado, para continuar: "Si después se hacen los aislamientos y cuarentenas, estamos claramente rompiendo las cadenas de transmisión. Estamos siendo proactivos".

En Sabadell, se han hecho 3.099 pruebas y 57 han dado positivo. En Terrassa, se han realizado 1.173, con 11 positivos. En Ripollet, 1.359, con 11 positivos y en el puerta a puerta en los edificios, 329, con 15 casos. En total, en estas cribas en el Vallès Occidental, 5.960 pruebas, con 94 positivos.

En estos resultados queda claro que el puerta a puerta es más afinado que la instalación de carpas, pero no siempre los brotes están circunscritos en unos barrios concretos como Ripollet. En Sabadell y Terrassa, el aumento de contagios detectado se encontraba más difundido.

Argimon ha confirmado que continuarán haciendo cribas de este tipo en zonas donde se detecten incremento de casos y ha remarcado el "cambio de estrategia" que significa para ser más "proactivos" en la hora de buscar el virus. Esta estrategia implica igualmente pedir responsabilidades a los ciudadanos, puesto que se tienen que aislar en casa si son positivos y aunque no tengan síntomas y también sus contactos.

Es un cambio de estrategia porque hasta ahora se habían establecido medidas y restricciones cuando en un territorio se detectaba un rebrote (y las cadenas de transmisión ya estaban más avanzadas).