Las cadenas hoteleras nacionales e internacionales invierten en destinos vacacionales y ciudades secundarias españolas según el informe elaborado por la consultora Magma. Esta preferencia se debe a que grandes capitales como Barcelona y Madrid registran precios desorbitados en relación a la compra y venta de hoteles, lo que ha provocado que el flujo de operaciones haya disminuido durante el primer semestre de 2018 como ya pasó en 2017. 

En el caso de Barcelona, Bruno Hallé, socio fundador de Magma, ha indicado que la moratoria hotelera ha tenido impacto, debido a que la ciudad cuenta con pocos hoteles en venta añadiendo que el precio para comprarlos ha aumentado con la normativa, lo que perjudica la rentabilidad para los inversores. El descenso del turismo registrado durante este 2018 influye en el interés de invertir en las cadenas hoteleras en el cual están más "preocupados" para poder abrir nuevos hoteles en la ciudad. La propia bajada de la demanda viene dada por la comparación con los resultados en 2017. 

Ante la saturación de la capital catalana, las cadenas hoteleras se están dirigiendo a destinos vacacionales como la Costa Dorada o la Costa Brava, mientras que a nivel estatal se dirigen hacia Baleares y Canarias según las cifras de Hallé. El estudio "Gestión de activos financieros 2018" llega a su séptima edición, la cual se ha basado en una encuesta realizada a 100 cadenas hoteleras nacionales e internacionales que operan en España. El informe indica que la propiedad continúa dominando en los contratos de gestión del sector hotelero español.