Siete colegios concertados en Cataluña serán gestionados por la Generalitat durante los dos próximos cursos. Tres se han acogido al decreto autonómico que posibilita el rescate a las escuelas con dificultades, y otros cuatro los harán el año que viene. En total, 2.600 plazas que pasan de la concertada a la pública, con el escenario que en los próximos años la cifra pueda aumentar.

Actualmente el 32% del total de alumnos de Cataluña cursan en centros concertados, y estos alertan de la crisis que sufren y de la falta de financiación crónica de la Generalitat. En estos momentos el 65 % del coste de la plaza es con fondos públicos(incluye el sueldo de los profesores, así que este dinero solo cubre el 39% de los gastos reales de funcionamiento) y el 35% son las aportaciones familiares(que costean el 61% de los gastos). Con la crisis derivada de la Covid y el descenso de la natalidad, que implica menos matrículas ponen en peligro este modelo de escuela y la Generalitat esperando para quedarse estos centros. Asume a todos los profesores y trabajadores, y cambia el modelo educativo, sin tener que construir ninguna escuela.

Pero este cambio de modelo, tiene sus consecuencias. Para estas escuelas representa perder su identidad y renunciar a los principios católicos "muchas familias nos escogen por nuestra identidad y enseñanza. No están de acuerdo con los cambios, y el problema es la falta de financiación para las plazas concertadas" diagnostica Marcial Quintairos, vicepresidente de la Federación de la Asociación de Padres y Madres de escuelas libres de Cataluña.

Entre las escuelas afectadas, están los dos centros de Navás. La Generalitat asumirá la gestión en 1 año, y el conseller d'educació Josep Bargalló se desplazó a la zona para explicar a las familias los cambios en los centros. En el transcurso de la charla, el conseller inquirió si había algún periodista, y cuando les respondieron que había la televisión local el político se dio medio vuelta y sin decir palabra se marchó casi a la carrera

El propio Departamento de Educación, gobernada por ERC, reconoce que "infrafinanciación" de la concertada, como también lo reconoció el Sindic de Greuxes, pero aparte de palabras de promesas, no ha habido políticas y refuerzo de fondos para mantener sus centros. Según los datos del propio Sindic el Govern paga un 33% menos por una plaza concertada que por una pública. Con el 32% de los alumnos, la Generalitat destina el 21% de presupuesto, con el desequilibrio económico que significa.