Un agente de la Guardia Civil fuera de servicio localizó el pasado 13 de junio a un niño de 10 años que se había perdido en una zona boscosa de Argentona (Mareseme) cuando paseaba con su madre y su hermano. El agente, que circulaba en motocicleta por el camino de la riera de Clarà, se encontró a su madre visiblemente alterada que le explicó que había perdido de vista a su hijo cuando iba en bicicleta, ha explicado el Instituto Armado en un comunicado.
Después de identificarse como guardia civil, el agente inició la búsqueda que finalizó poco después localizando sano y salvo sobre las 20.00 horas al menor a unos dos quilómetros de donde estaba su familia.
El efectivo fuera de servicio circulaba con su moto por el camino Riera Clara, que transcurre por la zona conocida como Dalipà i Fonts, cuando se encontró́ con una mujer que, echa un manojo de nervios, le pidió́ que la ayudara a buscar a su hijo, que iba en bicicleta, tras haberlo perdido de vista.
El guardia civil se identificó como tal e inició las labores de búsqueda, consiguiendo localizar al menor a unos dos kilómetros de la posición donde se encontraban su madre y hermano. Fue entonces cuando trasladó al pequeño en la moto hasta el lugar donde se encontraba la progenitora.